Geoestrategia y movimientos migratorios: Migración, trabajo y derechos humanos

Geoestrategia y movimientos migratorios: Migración, trabajo y derechos humanos

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24 Mar 2022

El ciclo de conferencias-coloquios Geoestrategia y Movimientos Migratorios continuó el 23 de marzo con gran éxito de público en el Auditorio Abante, con una interesantísima charla entre Alicia Cebada, directora de la Cátedra UNESCO/UC3M de Libertades Públicas y Valores Cívicos y directora de Programas de la Fundación Mujeres por África, y Santiago Yerga, director general de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, moderados por Marta Villa, experta en el ámbito de la cooperación internacional y consultora para organizaciones internacionales y agencias de desarrollo. El acto fue presentado por el presidente de Abante, Santiago Satrústegui.

Santiago Satrústegui, Marta Villa, Santiago Yerga y Alicia Cebada. Foto: Javier Lafuente

 

Durante el coloquio, centrado en migración, trabajo y derechos humanos, se habló también de la guerra en Ucrania causada por la invasión de Rusia el 25 de febrero y que ha provocado un éxodo masivo de ciudadanos ucranianos hacia países de la UE.

Derechos Humanos y Trabajo

Alicia Cebada inició su intervención destacando la importancia de estudiar las migraciones desde la perspectiva de los derechos humanos y recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país” mientras que “los Estados están obligados a no devolver a los ciudadanos que buscan asilo, algo que se lleva incumpliendo en los últimos años”.

Alicia Cebada. Foto: Javier Lafuente

 

Al hablar de los desplazados por las guerra, se centró en las mujeres perseguidas por el hecho de serlo en países de África y Oriente Medio. “Sus derechos no están consolidados” y “estas mujeres reivindican una protección particular que no están teniendo”.

Santiago Yerga aseguró que desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones “hay una clara apuesta por la perspectiva laboral de integración”. Así está recogido en las directrices vigentes que “incorporan al mayor número posible de migrantes al mercado laboral” en España con una media de 250.00 personas al año.

“Esta Europa envejece y es necesario un claro proceso de mestizaje” a través de una reforma de la normativa para “facilitar la llegada de personas de otros países e incorporarlas al mercado laboral en España y en la Unión Europea”. Es cierto, admitió, que la situación de desempleo en España, con un 13%, no facilita las cosas pese a lo cual “es necesario articular fórmulas” que vayan en ese sentido.

Por un lado, habló de “mejorar y hacer más eficaz la llegada de extranjeros a la Unión Europea y, por tanto, a España”. En este sentido, distinguió entre lo que denominó “migraciones ruidosas”, que son las que salen en los medios de comunicación con los flujos de migrantes que llegan a Canarias en patera, y las “migraciones silenciosas” que son las personas que regularmente llegan a España con contratos de trabajo.

Santiago Yerga. Foto: Javier Lafuente

 

Frente al estereotipo muy extendido de que el inmigrante que llega a Europa no tiene estudios y se habla de él como “pobrecito, yo prefiero hablar de extranjeros trabajadores”, subrayó.

Algo en lo que Alicia Cebada dijo estar totalmente de acuerdo, al tiempo que lamentó la estigmatización del inmigrante. “Me preocupa la asociación que también se está haciendo de inmigración y violencia, o, en el caso de los sirios, que se viera en su momento como una amenaza para la seguridad nacional al considerarlos terroristas por ser musulmanes. Es difícil crear un relato real sobre la migración cuando la extrema derecha asocia a los MENAS (menores no acompañados) con violencia”.

El problema real de la migración es que “no vemos al inmigrante, es una realidad invisible” cuyos derechos hay que preservar independientemente de dónde vivan, porque la sociedad debe entender que “cuando una persona decide moverse es un acto de resistencia a un sistema, es un acto de rebeldía”. El problema “es que algunos lo que hacen es criminalizar esa rebeldía; es lo que Judith Butler llamó el desprecio a los no iguales”.

Yerga incidió en este aspecto: “Hay una tensión que hay que intentar romper entre la visión que se tiene en general de las personas migrantes y la necesidad de la UE de rejuvenecimiento”. Para ello hay que conjugar “pedagogía social” con “avanzar fomentando la participación de las personas migrantes en la sociedad”.

En el ámbito puramente laboral, “la gran dificultad parte de la idea de que el migrante tiene baja o media cualificación y por eso tiene que trabajar en puestos no cualificados”. Durante la pandemia, recordó, quienes trabajaron recogiendo verduras y frutas fueron los inmigrantes que, al final, acaban trabajando como peones de la construcción o como peones agrícolas. “Hay que construir ascensores sociales para estas personas, para acabar con el estigma de pobreza y personas sin estudios”.

 

África y la migración

A preguntas de la moderadora sobre la migración en África, el problema de África es, para Alicia Cebada, que los conflictos no se resuelven y eso produce “chantaje”, “precariedad”. “El Tercer Plan África, en España, pretende promover el desarrollo en los países africanos. Eso está bien, pero con cuidado porque no puede haber desarrollo sin democracia y Occidente hace la vista gorda”. “Vivimos un deterioro democrático, en general, preocupante”, se lamentó.

En opinión de Yerga “podemos articular todo tipo de políticas migratorias, pero no podemos cambiar que África está a 14 kilómetros de Europa”, al tiempo que reconoció que “no estamos siendo capaces de dar una respuesta” a los movimientos migratorios condicionados por los diferentes conflictos. Es fundamental, en su opinión, lograr una “migración ordenada”. Para ambos es más acertado hablar de “efecto salida” del continente africano y “efecto atracción que produce empleo” en Europa, en vez de “efecto llamada”.

Ucrania

El director general de Migraciones explicó qué está haciendo el Gobierno de España ante la crisis de refugiados provocada por la guerra en Ucrania.

En primer lugar, destacó que “el mayor número de asentamientos se produce en países limítrofes porque hay un deseo de estas personas de volver a su país”.
Para quienes se dirigen a España, el ministerio ha abierto cuatro centros de recepción de personas en Madrid, Barcelona, Alicante y Málaga, “porque es en estas ciudades donde se concentra el mayor número de residentes ucranianos”.

Yerga insistió en que estamos ante una situación de protección temporal, diferente a otros tipos de flujos migratorios y se ha habilitado un mayor número de plazas para que no afecte a la situación de acogida internacional ya existente en España. “La mayor dificultad que está encontrando el ministerio es en los flujos irregulares causados por personas que viajan, recogen ciudadanos ucranianos y los traen a España”. Ante esta situación, Yerga hizo un llamamiento a la prudencia.

“Si algo se puede sacar en positivo de esta situación de asilo a ciudadanos ucranianos es que debemos vivirlo como un precedente”, concluyó Yerga. “Por primera vez se ha aplicado esta directiva de asilo y será muy difícil no aplicarla en un futuro para otros casos”.

Marta Villa cerró el acto recordando una cita de la filósofa española, Amelia Valcárcel, “que afirma que toda guerra comienza con una extrañación: declarar ‘otro’ al otro. Y contra el otro se hace la guerra”, y una reflexión personal: “si conseguimos relegar la diferencia entre miembros originarios de una comunidad y aquellos que han llegado más recientemente, estaremos en posición de construir un nosotros, ciudadanos de un mundo globalizado, diferentes pero iguales en derechos y oportunidades”.

GEOESTRATEGIA Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS.

Este ciclo de conferencias-coloquio, a beneficio del proyecto Casa Bibi de la Asociación Karibu, se está desarrollando entre febrero y junio de 2022.

 

DESCARGA EL PROGRAMA.

 

Según el Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022 publicado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) “La cifra de migrantes internacionales en todo el mundo ha pasado de 84 millones en 1970 a 281 millones en 2020, si bien cuando se tiene en cuenta el crecimiento de la población, la proporción de los migrantes internacionales ha subido lentamente, pasando del 2,3% al 3,6% de la población mundial“.

La mayor parte de las personas en el mundo (96,4%) reside en el país en el cual nacieron. La cifra de migrantes internacionales en 2020 fue inferior, en aproximadamente dos millones, a lo que en realidad debió haber sido si no hubiera existido la pandemia de COVID-19“, añade este documento, esencial para conocer la realidad de los movimientos migratorios.

España, que durante la mitad del siglo XX fue un país de emigrantes, actualmente es un país de destino y tránsito de personas procedentes de África y América Latina, principalmente, pero también de otros lugares.

En el caso de África, las previsiones de Naciones Unidas indican que el continente duplicará su población hacia 2050 y son muchos los ciudadanos que abandonan sus hogares y buscan en Europa un lugar donde encontrar una vida mejor. Hasta lograr atravesar los 14 kilómetros que separan África de Europa o los pasos por Ceuta y Melilla, los trayectos desde los países del sur del continente pueden llevar años y no todos los que los emprenden alcanzan su objetivo.

La crisis en Afganistán, con la vuelta de los talibanes al poder, o la situación creada en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, por citar solo dos de los problemas migratorios actuales, abren nuevos frentes en torno a este fenómeno.

Con objeto de entender mejor los movimientos migratorios y profundizar en lo que está pasando, destacados expertos abordarán este fenómeno desde diferentes perspectivas en las cinco conferencias-coloquios organizadas por la Asociación Karibu, Howden Foundation, la revista Afkar-Ideas, con la colaboración de Abante Asesores, entre febrero y junio de 2022.

 

A través de este ciclo a beneficio de la Asociación Karibu queremos también dar una mayor visibilidad a la labor que hacemos desde hace 30 años, atendiendo al colectivo africano en situación de gran vulnerabilidad que vive en la Comunidad de Madrid, en especial a familias con hijos y a menores no acompañados, además de lograr una mayor implicación de la sociedad.

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