LAS POLÍTICAS DE INMIGRACIÓN Y ASILO, DE AYER A HOY

LAS POLÍTICAS DE INMIGRACIÓN Y ASILO, DE AYER A HOY

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17 Jun 2022

El ciclo sobre ‘Geoestrategia y Movimientos Migratorios‘, que desde febrero se ha celebrado en el auditorio Abante, finalizó el 14 de junio con las intervenciones del catedrático de Sociología Emérito en la UCM, Joaquín Arango, y la directora de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), Anna Terrón, que hablaron sobre las políticas de inmigración y asilo, de ayer a hoy.

 

 

El presidente de Abante, Santiago Satrústegui, participó como moderador.

 

Santiago Satrústegui. Foto:Javier Lafuente

 

De nuevo, el auditorio se llenó con un público fiel que atendió, en primer lugar, a un resumen sobre la evolución de las políticas de inmigración y asilo realizado por los Estados, que resumió perfectamente Arango, quien en la actualidad co-dirige el Grupo de Estudios sobre Migraciones Internacionales (GEMI). “Hemos pasado de un estado de fronteras abiertas y de la escasez de normas a una deriva restrictiva en política migratoria. Antes de la Segunda Guerra Mundial no había políticas de inmigración porque no se veía como tal, se veía como algo positivo la llegada de personas de otros países. Los inmigrantes eran bienvenidos porque lo que entonces preocupaba a los gobiernos era garantizar la fuerza de trabajo y la producción. Apenas había reglas. Después de la guerra empezó a cambiar un poco todo y hubo un aumento de la inmigración irregular que se veía con indiferencia. En los años 70 del siglo XX la perspectiva cambió porque los estados eran cada vez más intervencionistas y comenzaron a proliferar las normas sobre la administración, integración, asilo, control, acceso a la nacionalidad, etc. Estos cambios se refuerzan sobre todo con la crisis de 1973 que generó inflación y desempleo. Los gobiernos receptores de inmigrantes en Europa decidieron que había llegado la hora de que esos inmigrantes volvieran a sus países de origen. Con la entrada en vigor de los acuerdos de Schengen, de control de las fronteras de la UE, se endurecieron los controles de las migraciones. La creciente migración irregular llevó a los estados a adoptar una actitud obsesiva, casi de psicosis endureciendo las normas de entrada y estancia en los pases de personas extranjeras. Cuando en 2001 se producen los ataques del 11S y a partir de entonces acciones terroristas en países de Europa por parte de grupos islámicos, se consolidó la tendencia conocida como “seguritización” de las migraciones”.

Joaquín Arango. Foto:Javier Lafuente

A esta situación se suman los discursos contra los inmigrantes en Europa con dirigentes como Salvini, Orban, o en Estados Unidos, Trump. “La política de la UE durante los años 2000 se está realizando con la cooperación con terceros países para intentar controlar los flujos, con ayuda para el desarrollo para evitar las migraciones” o con países como Turquía y Libia “con unos componentes ominosos”.

 

Tras la intervención de Arango, que situó perfectamente el tema de la conferencia y dónde estamos ahora, Anna Terrón, lamentó que a la hora de establecer políticas migratorias “no se tenga en cuenta al migrante, a la persona, que tiene una familia que ha dejado en su país y a la que envía dinero. Sin embargo, se tiende a tratar la inmigración como un todo y como no funciona la inmigración laboral se ha impuesto la idea de que el que llegue, pues ya veremos qué hacemos con él mientras ponemos controles para que no entre nadie”. Para Anna Terrón, que fue secretaria de Estado de Inmigración, “cuantos más controles, más nos alejamos de la posibilidad de gestionar el fenómeno migratorio”. Para ella, la “gran pregunta es cómo somos capaces en la UE de volver a una política migratoria que no vulnere los principios y que no genere la cantidad de violencia y presión que hay en la frontera”. Según ella, esto es “un poco lo que intenta resolver la reforma del nuevo Reglamento del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que puedan quedarse los que ya están, que accedan a un puesto de trabajo, como es el caso de los menores no acompañados teniendo en cuenta el arraigo vía educación. Es una muy buena ocasión para retomar la política migratoria racional desligada de la violencia que se le achaca, de modo que los que están aquí que no se queden en un limbo permanente y haya más flexibilidad”.

También Joaquín Arango lamentó que la valoración sobre la inmigración se haya ido “deteriorando”.

A la pregunta de Santiago Satrústegui sobre qué se puede hacer desde aquí para mejorar la situación de los inmigrantes, Anna Terrón explicó que en el caso de la fundación que ella dirige “trabajamos en todo el mundo con administraciones públicas. Tenemos en cuenta a los migrantes primero, y la situación en sus países de origen”. Una labor nada fácil, reconoció, porque “los intereses no son los mismos en todos los países. Hay muchos ámbitos en los que trabajar”.

Para finalizar los dos ponentes plantearon a petición del moderador qué se puede hacer de forma individual para cambiar la imagen negativa que tiene de forma mayoritaria la inmigración. Además de realizar ciclos de conferencias como el que se ha celebrado desde febrero a junio, animaron al público a informarse mejor sobre la realidad de la migración e informar a su entorno.

Anna Terrón. Foto:Javier Lafuente

GEOESTRATEGIA Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS.

Según el Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022 publicado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) “La cifra de migrantes internacionales en todo el mundo ha pasado de 84 millones en 1970 a 281 millones en 2020, si bien cuando se tiene en cuenta el crecimiento de la población, la proporción de los migrantes internacionales ha subido lentamente, pasando del 2,3% al 3,6% de la población mundial“.

La mayor parte de las personas en el mundo (96,4%) reside en el país en el cual nacieron. La cifra de migrantes internacionales en 2020 fue inferior, en aproximadamente dos millones, a lo que en realidad debió haber sido si no hubiera existido la pandemia de COVID-19“, añade este documento, esencial para conocer la realidad de los movimientos migratorios.

España, que durante la mitad del siglo XX fue un país de emigrantes, actualmente es un país de destino y tránsito de personas procedentes de África y América Latina, principalmente, pero también de otros lugares.

En el caso de África, las previsiones de Naciones Unidas indican que el continente duplicará su población hacia 2050 y son muchos los ciudadanos que abandonan sus hogares y buscan en Europa un lugar donde encontrar una vida mejor. Hasta lograr atravesar los 14 kilómetros que separan África de Europa o los pasos por Ceuta y Melilla, los trayectos desde los países del sur del continente pueden llevar años y no todos los que los emprenden alcanzan su objetivo.

La crisis en Afganistán, con la vuelta de los talibanes al poder, o la situación creada en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, por citar solo dos de los problemas migratorios actuales, abren nuevos frentes en torno a este fenómeno.

Con objeto de entender mejor los movimientos migratorios y profundizar en lo que está pasando, destacados expertos abordarán este fenómeno desde diferentes perspectivas en las cinco conferencias-coloquios organizadas por la Asociación Karibu, Howden Group Foundation, la revista Afkar-Ideas, con la colaboración de Abante Asesores, entre febrero y junio de 2022.

 

A través de este ciclo a beneficio de la Asociación Karibu queremos también dar una mayor visibilidad a la labor que hacemos desde hace 30 años, atendiendo al colectivo africano en situación de gran vulnerabilidad que vive en la Comunidad de Madrid, en especial a familias con hijos y a menores no acompañados, además de lograr una mayor implicación de la sociedad.

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